El buen uso del español

Cuando estudiaba el noveno semestre de la carrera de Derecho en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Cajamarca y en plena campaña política por las elecciones del Centro Federado de la Facultad me topé con un grafiti en la fachada de su pabellón, justo al costado de los servicios higiénicos. Rezaba la inscripción: "EL DERECHO SOLO SIRVE PARA DOMINAR LAS MAZAS".
Tal sorpresa me llevé porque era de presumirse que el autor de dicha barrabasada tuvo que haber sido un estudiante de Derecho. Lo que me llamó la atención no fue el mensaje que trae consigo dicha oración, que en algunos casos no deja de ser cierta, sino el grueso error ortográfico en el que incurrió el escritor al escribir "maza" en lugar de "masa".
Si uno revisa el Diccionario de la Lengua Española, la palabra maza, así con "z", sí existe y tiene múltiples acepciones, pero ninguna calza con la que quiso expresar el autor.
Es usual que algunas personas incurran en errores ortográficos al escribir o redactar algún texto, pero siempre he sido muy crítico cuando quienes a menudo se equivocan son estudiantes de Derecho o peor aún abogados habilitados. Considero que antes de pretender dominar alguna materia o rubro profesional, lo primero en que hay que preocuparnos por aprender bien es nuestro propio idioma y su rico lenguaje, sus reglas gramaticales, ortográficas, sintácticas, semánticas, etc.
Según el Instituto Cervantes, el español es el segundo idioma más hablado en el planeta, por alrededor de 559 millones de personas, además de ello, es la segunda lengua más usada en las redes sociales después del inglés. Poseemos un idioma tan exquisito; cuidémoslo y no lo degrademos con malos usos.
¡Seamos conscientes,
valoremos nuestro idioma, aprendamos a hablarlo y a escribirlo