Opinión sobre el contenido de la TV peruana

¿A qué peruano no se le ha pasado por la cabeza la idea de modificar el contenido de la televisión peruana? Soy uno de ellos, pues creo que uno de los acontecimientos relevantes que tiene que darse en el Perú para coadyuvar a la mejora de nuestra educación es la renovación de la programación televisiva. La televisión peruana está colmada de chabacanería, mediocridad, e idiosincrasia farandulera. No es necesario que ejemplifique o cite algunos de aquellos programas que se difunden por señal abierta y que encarnan las características antes mencionadas, pues un lector consciente podrá darse cuenta de cuales están incluidos. Ni qué decir de la gran cantidad de telenovelas que se difunden por este medio de comunicación; en la actualidad, canal 4 encabeza la lista, pues en su programación ordinaria de lunes a viernes transmite once novelas diferentes, Frecuencia Latina cinco, ATV canal 9 transmite ocho novelas diarias, no es que esté en contra del público femenino y a veces masculino que disfruta ver este tipo de contenidos, pero tal cantidad de horas en telenovelas al día, ¿es ello un contenido prudente? La respuesta es obvia.

Recuerdo aquella época en la cual se transmitía la "National Geographic" y algunos otros documentales llenos de cultura, ahora muy poco se promueven ese tipo de programas ¿Por qué? Que acaso a los gobernantes, quienes por cierto están muy preocupados por la educación, ¿les basta decir que el Perú Avanza en materia de educación con sólo promover la institucionalización de los llamados Colegios Emblemáticos?; pues eso no es suficiente.

La televisión es el medio de comunicación masivo de más arraigo en nuestro país, por lo que, sería trascendental modificar su contenido, sólo es cuestión de quitar y reponer con algo mejor. Sé que suena algo radical, que a los inversionistas no les conviene esta forma de pensar, y claro que no les convendrá, porque lo único que les importa es la obtención de utilidades, no importa si a costa de la putrefacción de la cultura. Si producen y adquieren programas culturales, a muchos no les va a gustar, ¿por qué? Porque al peruano le gusta el chisme y la farándula que nada aportan a mejorar nuestro bagaje cultural, pero que sí nos emporan, nos vuelven más ignorantes.

Lectores, anotemos esto, "de lo que vemos y escuchamos, aprendemos", no nos llenemos la mente de basura cotidiana, sino de algo que realmente sirva para ser mejores personas, tanto cultural como moralmente. Nos damos cuenta que los gobernantes no quieren promover la cultura a través de la TV, y que sin duda, están en la posibilidad de hacerlo, pero nosotros contribuyamos en algo a cambiar esta ideología, dejemos de ser parte de esta idiosincrasia, apaguemos el televisor y dejemos de ver todos esos programas ridículos.

Necesitamos verdaderas cabezas, que de una vez por todas digan basta, ya no más, y no permitir el ingreso y producción de programas inservibles e inútiles que alimentan sólo la riqueza económica, y que se esconden tras la pantalla de programas de entretenimiento. Tengamos en cuenta, entretenernos no quiere decir fomentar la mediocridad, ridiculez y vulgaridad.

Un país brilla y sobresale por la cantidad y calidad de riqueza cultural e intelectual que desprende su gente, difícilmente lograremos salir del retroceso tercermundista si no comenzamos a implementar este tipo de políticas, y erradicamos aquellas muchas otras, pésimas, que nos estancan a no seguir adelante.

Concluyo diciendo: A aquellas pocas producciones nacionales, que incluyen en sus programas contenidos con un buen paquete cultural, un saludo de felicitación.